EUROPA
PRESS
8 marzo
2019
Tomar
aceite de oliva puede reducir la coagulación sanguínea en obesos
En un grupo de adultos sanos pero
obesos, tomar aceite de oliva al menos una vez a la semana se asoció con una
menor actividad de las plaquetas en la sangre, lo que puede reducir la
tendencia de la sangre a coagularse y bloquear el flujo sanguíneo, según una
investigación preliminar presentada en las Sesiones Científicas de 2019 sobre
el estilo de vida y la salud cardiometabólica de la
Asociación Americana de Epidemiología del Corazón y Prevención.
Las plaquetas son fragmentos de células sanguíneas que se
unen y forman grupos y coágulos cuando se activan. Contribuyen a la acumulación
de placa que obstruye las arterias, conocida como ateroesclerosis, la enfermedad
que subyace en la mayoría de los ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, según el autor principal del estudio,
Sean P. Heffron, profesor asistente en la Escuela de
Medicina de la Universidad de Nueva York (NYU, por sus siglas en inglés), en Estados
Unidos, y el Centro para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares de la
Universidad de Nueva York.
Usando encuestas de frecuencia alimentaria, los
investigadores determinaron con qué frecuencia los participantes obesos, no
fumadores y no diabéticos del estudio tomaban aceite de oliva. La edad promedio
de los participantes fue de 32,2 años y su índice de masa corporal promedio
(IMC) fue de 44,1. La obesidad se define como un índice de masa corporal (una
medida del peso corporal) superior a 30.
Los científicos descubrieron que los que tomaban aceite de
oliva al menos una vez a la semana presentaban menor activación plaquetaria que
los participantes que lo consumían con menos frecuencia y que los niveles más
bajos de agregación plaquetaria se observaban entre los que consumían aceite de
oliva con mayor frecuencia.
"Las personas obesas tienen mayor riesgo de sufrir un
ataque cardiaco, un derrame cerebral u otro evento cardiovascular, incluso si
no tienen diabetes u otras afecciones asociadas con la obesidad. Nuestro
estudio sugiere que la elección de comer aceite de oliva puede tener el
potencial de ayudar a modificar ese riesgo, reduciendo potencialmente la
amenaza de una persona obesa de sufrir un ataque al corazón o un derrame
cerebral", afirma Heffron.
"Por lo que sabemos, este es el primer estudio que
evalúa los efectos de la composición dietética, específicamente del aceite de
oliva, sobre la función plaquetaria en pacientes obesos", señala la
coautora Ruina Zhang, estudiante de Medicina de la Universidad de Nueva York.
Algunas limitaciones del estudio son que se basó en
cuestionarios completados por los participantes; medía la frecuencia con la que
comían aceite de oliva, pero no la cantidad de aceite de oliva que tomaban; y
como fue observacional, el análisis no pudo probar
que el consumo de aceite de oliva reduzca la activación de las plaquetas en los
adultos obesos.